Espacio citadino y funcional. Testimonio de cómo la creatividad y la adaptabilidad pueden transformar un espacio para evolucionar junto con el nuevo estilo de vida de sus inquilinos.
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Un estudio transformado en cuarto de bebé; zonas de display y libreros, proyecto integral de iluminación y curaduría de arte, en conjunto con una minuciosa selección de accesorios decorativos, lograron un espacio armonioso, cómodo y funcional para disfrutar de una nueva etapa de vida.
Nos convertimos en el apoyo integral durante el proceso de mudanza y la reorganización de los muebles existentes. Se realizaron adaptaciones en el departamento para lograr un ambiente luminoso y adecuado a la próxima expansión de la familia. La anterior oficina del cliente se transformó en la habitación de su esperado bebé, con mobiliario especialmente diseñado.
La colección de arte de la familia, requería una exhibición cuidadosa.
Para este ello, se ideó un proyecto de iluminación que incluía luminarias lineales con luz indirecta en la parte superior, equipadas con hasta 3 cañones dirigibles para iluminar las obras de arte.
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Se adquirieron artículos decorativos para la recámara del bebé, mejorando su encanto y funcionalidad. Se realizó una actualización en la sala de estar, con la incorporación de cojines decorativos con patrones de tela llamativos, que complementaban la estética general del espacio, y también con la incorporación de alfombras decorativas, otorgándole una sensación más acogedora. Asimismo, se llevó a cabo una modificación en la cocina para integrar una barra de antecomedor, la cual no solo amplió la cocina, sino que también agregó una dimensión adicional al área social.
Se llevaron a cabo cambios significativos para asegurarse de que el departamento refleja las nuevas necesidades de la familia. La transformación del espacio no solo implicó aspectos decorativos, sino también una reorganización funcional para garantizar la comodidad y el bienestar de toda la familia.
Nos adaptamos a situaciones en constante cambio.
